La ciencia política y el arte de gobernar
1.
¿Quién ejerce la política y por qué se considera artista?
Si
la política se considera como el arte de gobernar, se debe precisar el concepto
de arte, este tiene diversas acepciones, entre ellas se hace referencia a la
capacidad o habilidad para hacer algo; al conjunto de preceptos y reglas
necesarias para hacer algo, y finalmente a la disposición personal de alguien
(RAE). Para responder las cuestiones planteadas respecto a la política de un
Estado, se analizará este desde dos perspectivas, lo que el Estado es y lo que
debería ser.
·
¿Quién
tiene poder o quien lo ejerce?
El poder es la facultad o potencia
de hacer algo (RAE). Cuando se habla de poder en el contexto de la Ciencia
Política, si seguimos la definición de Macchiavello, lejos de cualquier
pretensión moral, el poder político se entiende como la capacidad de mandar
sobre los demás, ejercer poder sobre un tercero. El que tiene poder puede
mandar.
Esto implica necesariamente que la
autoridad del mandador sea reconocida por los demás y que los sujetos del poder
sean obedientes, como lo precisó Gene Sharp. Cualquier estructura de poder
deriva su poder de la obediencia. Este concepto ya había sido abordado por
Rousseau en su Contrato Social cuando aludió a la base del poder social como la
fuerza que se convierte en un derecho y la obediencia que se convierte en un deber.
Según Hobbes, en Leviatán, hay una
plétora de diferentes poderes, que van desde la Nobleza, a las Artes, la
Reputación, el Valor y así sucesivamente. Como French y Raven analizaron más
tarde en sus Cinco Bases de poder, existen diferentes formas de poder que dependen
del reconocimiento de ese poder específico por parte de otros. Definieron cinco
bases de poder diferentes: legítimo (derivado de la posición en una estructura
social), de referencia (basado en la lealtad), experto, de recompensa (capacidad
de recompensar materialmente) y coercitivo.
En sí, el que tiene el poder es el
que tiene su autoridad reconocida.
·
¿Quién
debería tener poder o ejercerlo? ¿Quién logra efectivamente hacer de su
gestión un arte?
Para
Platón el Estado ideal es un modelo a alcanzar, considera como desviaciones a
otros Estados creados en la realidad, estaba convencido de que las desgracias
humanas no acabarían hasta que los filósofos sean quienes ocupen los cargos
públicos o hasta que los políticos se conviertan en filósofos auténticos (Castejón,
2015).
Platón reconoce la existencia de
almas diferentes con virtudes diferentes, para el no todos pueden tener la
capacidad de gobernar. Destaca el gobierno del filósofo rey o de los
aristócratas, quienes alcanzan mayores virtudes a través de la educación, de acuerdo
con el tipo de alma que posean, son seres
racionales, que podrán diferencia el bien del mal y lo justo de lo injusto.
Para Platón quienes estén llamados a gobernar deben contar con cuatro
virtudes básicas: sabiduría o prudencia, fortaleza,
templanza y justicia.
De acuerdo con el pensamiento de
Aristoteles, la politica como el arte de gobernar, tiene por objetivo atender
las necesidades de la población y procurar el bienestar general. Establece que
el Estado ideal es siempre uno y los Estados reales varían respecto a él.
Si bien reconoce las virtudes
platónicas del buen gobernante, Aristóteles considera que el hombre
es un ser político por naturaleza y se organiza para el bienestar común.
Reconoce tres formas de gobierno adecuadas y sus contraposiciones. Estas son:
monárquia, aristocrácia y democrácia, que siempre que no
busquen el bienestar común pueden convertirse en:
tiranía, oligárquia y demagógia.
Por su parte, Maquiavelo como padre
de la ciencia politica moderna, destaca mas el pragmatismo del actuar que sus
cuestiones eticas o morales. Contrario a esta visión para Castejón, la
política es el arte de tomar el poder, conservarlo y utilizarlo, de acuerdo con
la autora se ha incorporado otra acepción que elimina los pilares de la ética,
honestidad y filosofía, señala que si no se empieza a ponerlos en el centro y a
educar de acuerdo con la base de una sociedad virtuosa, no se puede esperar
sino las consecuentes corrupciones (2015).
A través del capitalismo se
institucionalizaron las formas de poder, dirigidas hacia la intervención sobre
la vida humana, se implementó una tecnologia de vigilancia y control: la
biopolitica, fue un concepto desarrollado por Michel Foucault, que busca
explicar la regulación de la población en la sociedad liberal, dicha regulación
necesita una via de expansión por medio de la sociedad con el bipoder y una de
imposición, que es la administración pública, esta es la que realmente ejecuta
el arte de gobernar (Ortiz-Arellano, 2017).
Para Foucalt el arte de gobernar es
la forma meditada de hacer un mejor gobierno y reflexionar sobre la mejor forma
posible de gobernar (2012). De acuerdo con Ortiz-Arellano el arte de gobernar
recae sobre las poblaciones no sobre los territorios. El fin ultimo es y
debería ser el bienestar de la población, su dirección, y organización de forma
que prospere, cuente con abundantes recursos y se mantenga saludable
(2017).
El arte de gobernar involucrando a
las políticas públicas consiste en dirigir, coordinar e incentivar la vida comunitaria
atendiendo a los consensos y a la capacidad heurística –aprendizaje de errores,
experiencia acumulada y solución creativa de problemas–, para estructurar
cursos de acción sobre la base de aportaciones de grupos de la sociedad que
tienen interés en organizar, junto con la autoridad, estrategias de acción en
la vida comunitaria. (Uvalle, 2011: 61).
Para concluir, el arte de gobernar
requerirá de quien ostente el poder, una adecuada preparación, sabiduria,
vocación de servicio, marcados rasgos de liderazgo, y una gran sensibilidad
multicultural, social y humana. Así como la capacidad de priorizar los intereses
de la ciudadanía sobre sus aspriraciones individuales, en la medida que esas no
coincidan. El artista que gobierne, debería contar con una gran capacidad de
gestión, de coordinación de equipos de trabajo y de convocatoria sobre agendas
y fuerzas politicas opuestas para la construcción y desarrollo de objetivos de
desarrollo comunes.
En esa medida el
gobernante estaría haciendo de su gestión un arte, desvirtuando la disosiación
entre politica y etica, que ha sido acogida en la actualidad con el argumento
de que el fin podría justificar los medios empleados, revitalizando la postura
platonica sobre las caracteristicas y capacidades esenciales que el buen
gobernante debería tener, de acuerdo con las necesidades de las sociedades
actuales.
2. ¿Cuáles son los métodos de las
ciencias políticas?
Siguiendo la disertación de
Giovanni Sartori en su libro “La política. Lógica y método en las ciencias
sociales” se plantea que a grosso modo las ciencias del hombre
se basado en cuatro instrumentos o técnicas de comprobación 1. El método
experimental 2. EL método estadístico 3. El método
histórico y 4. El método comparado. El primero de ellos es el más
satisfactorio, pero solo se puede utilizar de manera intuitiva para problemas
de microanálisis y utilizado en la psicología de difícil aplicación en la
ciencia política. El segundo de ellos se plantea que la única dificultas es que
no todo se ciñe a los números y que para la ciencia política los datos
estadísticos susceptibles de un tratamiento son de validez sospechosa. El
tercero de ellos es considerado por muchos politólogos como el más débil para
los fines de control que la ciencia política requiere, sin embrago el autor
señala que se equivocan y que la historia tiene un inmenso depósito de
experiencias que puede dar validez a los fines de control de la ciencia
política, dependiendo de cómo se maneje.
Finalmente se plantea que el método comparado es el que más
se ajusta y se aplica en la ciencia política, es un método de control que
permite demostrar si es falsa una generalización. En el método comparado se
confrontan casi siempre unidades geopolíticas o procesos e instituciones en un
tiempo que se considera igual. “La política comparada o método comparado es
donde la ciencia política recupera los grandes problemas a un nivel más elevado
de conocimiento científico y da validez empírica, y en ellos reencuentra
fecundidad teórica” (Sartori, 2002, p. 316).
El autor también aclara que valdría la pena tener en cuenta
otro método de las ciencias del hombre, la de estudio de caso planteada por
Lijphart: puede concebirse y utilizarse por quien compara como un instrumento
de control de la hipótesis.
No hay duda de que no se puede renunciar a los demás
controles (experimental, estadístico, histórico o de caso) por parte de la
ciencia política. Al politólogo le interesa hacer un tratamiento apropiado de
estos métodos para comprobar leyes o para generar hipótesis generalizadoras
cuando no se puede realizar desde el método comparado.
3. ¿Cuáles son los temas de la Ciencia
Política?
Para David Easton, quien propugna
el análisis sistémico en política "... la vida política constituye un
sistema determinado y concreto, que forma un aspecto del sistema social
general" . Por tanto, "Un
sistema político es cualquier modelo persistente de relaciones humanas que
implique en una extensión significativa, poder, mando y obediencia" . En otras palabras
"... conjunto de interacciones sociales (de individuos y de grupos)
orientado a la asignación autoritativa de valores a toda una sociedad en
conjunto" .
En ese orden de ideas, la ciencia
política se encarga de estudiar la vida política; que en general forma
un sistema abierto. Esta vida se refiere a "... una serie compleja de
procesos mediante los cuales ciertos tipos de insumos se convierten en el tipo
de productos que se pueden denominar políticas autoritativas, decisiones y
acciones ejecutivas". . En este sentido, se
da por supuesto que las acciones políticas dentro de una sociedad constituyen
un sistema de conducta.
Partiendo de la anteiror
definición, la ciencia política tienen por función en primer lugar estudiar,
la elección de los fines comunes a la sociedad, la utilización de los
recursos pertinentes y la adopción de decisiones. De lo anterior, queda claro
que todas las acciones que tengan que ver con el poder, su origen, sus formas y
su distribución, constituyen elementos de la ciencia política.
A partir de los anteriores
indicadores, la ciencia política toma dos lineas de acción: La ciencia
politica aplicada y la politica comparada. La primera, se encarga de estudiar
cómo reconciliar la capacidad de control y la exigencia de capacidad de
respuesta del poder político sobre la administración, con la demanda de
eficienca y capacidad. En sintésis, la forma de aplicación de la política
pública, sus actores, sus demandas, la oportunidades, la movilización de
recuros y como se relacionan para lograr un determinado producto de poder . En si, cómo se
agenda, se planea, se ejecuta y que resultados frentes a la expectativas logra
una política pública.
Por lo anterior, la ciencia
política se aleja del método formal institucionalista y emplea la aproximación
empirica buscando generalizar hipótesis explicactivas sobre tomas de desiciones
y materialización de politicas .
En cuanto a la
política comparada, se puede apreciar como un instrumento metodológico, en si,
se ha convertido en una de las principales ramas en el estudio académico de la
ciencia política. Lo anterior, por que su esencia como tal radica en comparar
las formas en las que las distintas sociedades se enfrentan a problemas
diferentes y al interés particular del papel de las estructuras políticas
afectadas. En pocas palabras, su papel es desarrollar el entendimiento de la
manera en que funcionan los mecanismos institucionales diversos en el seno de
sus propios contextos y, con mayor ambición, desarrollar hipótesis generales
concernientes a los sistemas políticos
En
consecuencia, cuando se esta hablando de sistema político se entiende por un
conjunto de elementos que interactúan de manera interdependiente. Esos
elementos son: En primer lugar, elementos institucionales (régimen político)
que representan los poderes políticos y sus reglas de interacción con la
sociedad. Aquí también, entran en juego las normas escritas y consuetudinarias.
En segundo lugar, los actores institucionalizados en que la sociedad se
organiza de manera activa o pasiva, para transmitir sus demandas, e influir de mayor
o menor manera en las decisiones del gobierno. En tercer lugar, los valores de
los individuos y de los grupos sociales que componen la sociedad (elementos
culturales e históricos). Por último, como el sistema político nacional juega
su papel en el entramado internacional, como influye en él o las influencias
que recibe de otros sistemas políticos
4. ¿Definición de ciencia política
para esta clase?
Una primera aproximación al
concepto de ‘ciencia política’ deviene del significado y alcance de los términos
‘ciencia’ y de ‘política’ por separado.
El término ‘política’ proviene del
griego polis que etimológicamente significa Ciudad-Estado. En
este mismo sentido, el Diccionario de la Real Academia Española lo define como
“el arte, doctrina u opinión referente al gobierno de los Estados”, es decir,
sigue anclando el concepto de política a las relaciones entre el Estado y los
individuos social y/o particularmente considerados. Esas relaciones entre unos
y otros han sido abordadas desde diferentes perspectivas, a saber: el liderazgo
de las comunidades, la búsqueda de patrones legítimos de valores y políticas
compatibles, la satisfacción de los objetivos de la sociedad y su
autotransformación. Todas estas tareas generales han sido reconocidas como
asuntos del Estado o del ámbito público referentes a la lucha por la
preservación del poder.
Cierto sector de la doctrina ha
tendido a limitar el concepto de ‘política’ al ejercicio de las instituciones
formales del Estado como, por ejemplo, el ejercicio de las competencias
legales. No obstante, la ‘política’ abarca mucho más; “la política está en el
centro de toda actividad social colectiva, formal e informal, pública y
privada, en todos los grupos humanos, instituciones y sociedades” (Bolivar,
2001). Definición que resulta en línea con el lema o argumento político
feminista “lo personal es político” acuñado gracias al ensayo “The personal is
political” Carol Hanisch en 1969.
En relación con el término
‘ciencia’, podemos afirmar que toda ciencia es un grupo organizado de
conocimientos sobre una materia dada y su objetivo es el descubrimiento de
leyes generales. James B. Conat, la define como el “proceso de fabricación de
un tejido de conceptos interconectados y de esquemas conceptuales que surgen de
experimentos y observaciones”, según Tomás Huxley “es el sentido común
organizado”
La pregunta es entonces si se puede
estudiar científicamente la política y, por ende, se puede hablar correctamente
de ciencia política. La respuesta para este grupo es por supuesto que sí.
Como cualquier otra disciplina
académica, la ciencia política trabaja con diversos paradigmas y modelos de
interpretación teórica. Se trata de una labor de reflexión y estudio de las
estructuras y las transformaciones del sistema político, que funde los datos
con los distintos marcos de interpretación de los fenómenos políticos tanto a
nivel nacional como intencional.
El objeto de estudio de la ciencia
política son los hechos políticos, y como éstos son siempre un producto humano,
podría hablarse con mayor propiedad de actos políticos. La política es ciencia
porque tiene un método científico que conduce al conocimiento objetivo de los
hechos políticos. No trata sólo de valorar o legitimar ciertas formas de
organización política, sino también de describir la realidad social que las
rodea (Bolivar, 2001). No obstante, para mantener el equilibrio, la ciencia
política no debería limitarse a paradigmas rígidos o cerrados pues ello ha hace
endeble a la incertidumbre y a variabilidad de la gran cantidad de fenómenos
que abarca.
Una segunda aproximación al
concepto de ciencia política deviene de su diferenciación semántica con las
‘ciencias políticas’ que desarrolla Norberto Bobbio. El término ‘ciencias
políticas’ se entiende como una disciplina que recoge a otras ciencias sociales
que le complementan y facilitan la explicación de los procesos sociales
relacionados con el Estado, como por ejemplo, el pensamiento filosófico
(Áviles, 2010).. Por su parte, la ‘ciencia política’ (en singular) nace con la
teoría conductista y ha sido entendida como la disciplina que estudia el
ejercicio, la distribución y organización del poder dentro de una determinada
sociedad. Para esta clase, la definición de ciencia política será esta última.
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Avilés, L. M. V. (2010)
LA CIENCIA POLÍTICA EN LAS CIENCIAS SOCIALES POLITICAL SCIENCES IN THE SOCIAL
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Castejón,
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Quispe,
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San Cristóbal de Huamanga. Tomado de https://www.revistas.unah.edu.pe/index.php/puriq/article/view/43/113
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Ricardo, (2011). “Las ciencias sociales y las políticas públicas en el
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Meza, (2001). La política como ciencia. Estudios Políticos, (28).
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